Esta semana recibimos muy buenas noticias respecto al uso de nuestra aplicación Ciudad Fácil. Alfonso Barría González, trabajador social (universidad católica de Temuco), máster en evaluación de políticas públicas (universidad internacional de Andalucía) y Profesor de las carreras de servicio social y psicología de la Universidad Santo Tomás, en Valdivia, se interesó por la temática de accesibilidad y también por nuestra aplicación, para desarrollar un trabajo con los estudiantes de la asignatura de Desarrollo Local y Participación Social de la carrera de Servicio Social.
A continuación les transcribo lo que él me contó de las actividades realizadas con sus alumnos.
Para terminar la asignatura de Desarrollo Local y Participación Social de la carrera de Servicio Social de Santo Tomas Valdivia, el profesor Alfonso Barría González , generó con sus estudiantes un espacio para reflexionar y conocer más sobre las herramientas de cartografía social.
Por lo anterior, se centraron en 2 puntos importantes: un dialogo abierto en la universidad donde invitaron a Alvaro Piña de la fundación para la superación de la pobreza y a nuestra Asociación Ciudad Fácil, la cuál representé, donde les interesaba conocer esta aplicación «como una herramienta que releva la ciudad como espacios de inclusión y exclusión para personas en condición de discapacidad». Luego de esta actividad, y de una mirada teórica del tema, los estudiantes debieron construir un trabajo final de semestre que entre otras cosas requería mapear un sector de Valdivia y ubicar lugares de accesibilidad y de inaccesibilidad, posteriormente los estudiantes debían subir estos puntos en nuestra aplicación, considerando la invitación que habíamos realizado en la charla anterior, de lograr ciudades más accesible y fáciles de transitar.
En la asignatura de Desarrollo Local y Participación Ciudadana, los estudiantes ven referentes teóricos y metodológicos para intervenir territorios desde la lógica del Trabajo Social, por lo que la cartografía social resulta un instrumento muy interesante para generar intervenciones y conocer e interpretar territorios, además cuando se hace con participación de la comunidad resulta un proceso más comprometido y pertinente.
De esta forma, «la accesibilidad «fue una excusa» para conocer estos espacios, los estudiantes también ubicaron espacios públicos, comercios, servicios públicos, etc. Se entendía que tenían que “reconocer” el territorio para intervenirlo mejor. En términos técnicos, mapear lo que hace es focalizar para agilizar procesos de trabajo e intervención, en el caso de esta tarea, la idea era que los estudiantes aprendieran desde lo teórico y practico a ubicar espacios que amplifiquen vulnerabilidad para una acción eficiente», según nos cuenta Alfonso.
El trabajo completo tardó 2 semanas, y a cada grupo le tomó uno o 2 días para hacer su trabajo de campo. Respecto a la aplicación, Alfonso indica que «las experiencias de los estudiantes fueron muy positivas respecto al uso de la aplicación, pero por sobre todo teníamos un compromiso con la idea que ciudad fácil propone frente a la posibilidad que desde la accesibilidad se construye también justicia social, una ciudad más justa. Eso es muy convocante para nosotros los trabajadores sociales».
La recepción de esta actividad por sus alumnos, sorprendió al profesor Barría, dada la calidad de los trabajos, «ya que además del mapa tenían que construir un glosario de términos y conceptos relacionados con la discapacidad, y reflexionar técnicamente sobre instrumentos para intervenir territorios, entonces era un trabajo muy complejo, pero aun así lo resolvieron con mucho compromiso, rigor y una dosis muy grande de creatividad. Conversando con ellas y ellos me dijeron que fue una gran experiencia y que habían aprendido mucho, además de cierta forma nos sentimos parte de algo más grande, que es aportar al esfuerzo de ciudad fácil. Así que todo bien, la verdad es que pocas veces vi estudiantes tan contentos presentando un trabajo universitario». ¿comprendieron tal vez una realidad que les era ajena?
Sobre la comprensión de la temática de accesibilidad, Alfonso indica que el «empatizar con problemas o necesidades ajenas es parte del ADN de los trabajadores sociales del mundo, no podemos generar procesos críticos si no intentamos entender al otro, aun cuando esas realidades sean distantes o absolutamente ajenas. La experiencia de este trabajo nos hace por un lado testificar lo segregado que es la ciudad contemporánea para muchos y por otro lado es activar en cada uno, y desde la realidad reconocida, proceso de cambios integrales, democráticos y sustentables».
No me queda más que agradecer a Alfonso y sus estudiantes el haberse propuesto el desafío de trabajar en la temática de la accesibilidad, y de haber aportado además con muchas evaluaciones dentro de la ciudad de Valdivia. De acuerdo a nuestra base de datos, en los días que ellos realizaron su estudio, ¡se subieron 80 evaluaciones de lugares nuevos y 18 barreras!.
Esperamos que este trabajo se pueda difundir por más personas y ojalá más profesores tengan interés de inculcar a sus estudiantes la importancia de la accesibilidad Universal, sea con nuestra app o no.
¡Una ciudad más fácil la hacemos todos!