Este 20 y 22 de enero se han conocido al fin los primeros resultados del Segundo Estudio Nacional de Discapacidad (ENDISC II). En esta oportunidad, se ha obtenido una estadística referente a la población con discapacidad en Chile que tiene 18 años o más, quedando pendiente para el mes de marzo los resultados de la población completa.
Dentro de todas las cifras que se muestran en este estudio, la principal es la que indica que en Chile hay un 20% de personas con discapacidad de 18 años o más. Este número supera bastante al casi 13% de la población total, del estudio anterior.
Fuera de lo anterior, otros resultados llamativos son:
- El segmento etario donde hay un porcentaje mayor de discapacidad es el de personas de más de 60 años.
- Las mujeres con discapacidad superan en un 10% a la población masculina con discapacidad.
- 8,3% de la población está en situación de discapacidad severa y un 11,7% está en situación de discapacidad leve o moderada.
- Analizando la discapacidad versus la variable de ingreso autónomo percápita del hogar, se tiene que la mayor cantidad de personas con discapacidad (PcD) se distribuyen en los quintiles más vulnerables.
- Otra cifra importante, es el nivel de escolaridad alcanzado por las personas en situación de discapacidad. Comparando con las cifras del estudio anterior, parece ser que han aumentado los años de estudio, sin embargo esta cifra puede verse
favorecida por el evidente aumento de la población con discapacidad de tercera edad que tenemos actualmente y que, producto de diversas enfermedades, se encuentran en dicha situación (por ende tuvieron oportunidad de estudiar sin tener discapacidad). No obstante lo anterior, hay que tener en cuenta que, de acuerdo a esta estadística, el promedio de años de estudio de la población sin discapacidad aún es mayor, siendo de 11,6% versus un 8,7% de la población con discapacidad. - Casi un 24% de la población con discapacidad indica que se ha sentido discriminada por esta condición.
- Más de un 30% de las PcD necesita asistencia para salir de compras o al médico. Casi un 30% la requiere para salir a la calle y más de un 25% para caminar o subir peldaños. Aquí puede concluirse, a mi juicio, que la accesibilidad sí puede mejorar la calidad de vida de muchas personas.
- Finalmente, no podemos dejar fuera las gráficas referidas a la situación laboral de las PcD. En este caso, podemos ver que este tema parece tener mejoras, encontrandose tasas de ocupación sobre el 50% de personas con discapacidad leve o moderada (versus un 63% de la población sin discapacidad), aunque ojo que para conocer la ocupación se consultó a los encuestados: «La semana pasada, ¿trabajó al menos una hora, sin considerar los quehaceres del hogar?».
Incluso la distribución de personas con contrato de trabajo de plazo indefinido es mayor para las personas con discapacidad que sin discapacidad. Sin embargo, donde hay aún una gran brecha es en el ingreso promedio mensual, donde se tiene que una persona con discapacidad en promedio recibe 303.820 versus 434.586 de una persona sin discapacidad, y peor aún, una persona en situación de discapacidad severa recibe en promedio 269.583. Estas diferencias son aún más dramáticas si se
analizan los resultados separando por género, donde las mujeres con
discapacidad tienen una diferencia de ingresos mucho mayor (el detalle está en la imagen (4.16).
No pretendo dejar aquí ningún gran análisis estadístico pues no es mi área. Mi objetivo sí es que más personas conozcan este estudio y, si les queda tiempo, se informen
en detalle en el sitio web de SENADIS, y que con ello comencemos a pensar y a sacar conclusiones.
¿Es aún una minoría tan irrelevante la población con discapacidad como para que continúe siendo olvidada a la hora de implementar políticas públicas o privadas? ¿Es tan poco relevante este número de personas como para no considerarlos cuando se diseña un nuevo negocio, edificio, calle, etc..? .¿Es tan irrelevante a la hora de planificar un evento cultural MASIVO?
Y así un largo etcétera…
Espero que con este estudio, que aún no concluye, no sólo el estado (que siempre se le exige que tome medidas) considere transversalmente la variable discapacidad, sino también las instituciones privadas y ciudadanos en general, comiencen a informarse y a incluir, y que también las personas con discapacidad y familiares cercanos comencemos a empoderarnos más… no somos minoría, debemos exigir nuestros derechos y aportar para que se produzca un cambio real del cuál somos parte.
¿Y qué piensas tu? ¿Te llaman la atención estas cifras?
Nota: Las imágenes usadas en este post, así como los datos mencionados, fueron extraídos en su totalidad del estudio nacional de discapacidad, el cuál puede ser revisado en su totalidad en el sitio web de SENADIS.
Fuente ENDISC II: http://www.senadis.gob.cl/pag/671/1263/publicaciones
También pueden consultar: Primer Estudio Nacional de Discapacidad