San Martín de los Andes: «Un paraíso de la accesibilidad»

Creo que todas las veces que he escrito un post en este blog ha sido para realizar críticas. Esto no me pasa desapercibido, por lo que hace un buen tiempo ando buscando lugares a los que podamos destacar por hacerle fácil y agradable el tránsito a las personas. En Valdivia encontré un café en isla teja hace unos meses (del cuál tengo pendiente un post), pero creo que San Martín se merece un post con urgencia, ya que no es un sólo café que cuenta con accesibilidad sino que casi todo el centro y más aún que tienen una mentalidad y estrategia orientada a la inclusión de las personas y a la accesibilidad en concreto.

Ya antes de llegar a esta ciudad Argentina, que queda a unos 150 kms de Valdivia (por huahum), le veía buena pinta, se nota que se esmeran por dar un buen servicio a los turistas, partiendo por la información disponible. Pero llama la atención mucho más que tienen un apartado de turismo accesible, con recomendaciones de cabañas, restaurantes, paseos, etc.

Al llegar a San Martín, que nos fuimos por tierra, pasando por el Paso HuaHum (lugar del que nos llamó la atención también su accesibilidad y dejé marcado en la app), nos llamó la atención que las plazas tenían rebajes muy buenos y estaban bien conectadas con las veredas siguientes. No miramos mucho más y nos fuimos a una oficina de turismo a pedir sugerencias de alojamiento.

En esta oficina de turismo, que también tenía una buena rampa (aunque las puertas eran algo incómodas), nos dieron asistencia, no sin antes pasar a una mesa más baja que tenían disponible, ya que el mesón era alto (ya aquí era raro!). La niña de la oficina de turismo, muy amable, nos buscó alternativas de diferentes precios, llamó para confirmar disponibilidades, y por supuesto tuvo además en cuenta nuestro criterio de accesibilidad.

De las cuatro alternativas que nos entregó fuimos a dos: Cabañas Aitue y Apart Hotel Terra Nativa.

Nos quedamos con Terra Nativa, que era absolutamente a nivel y fácil para transitar, con estacionamiento y además, cosa que descubrimos al día siguiente, con un baño equipado para personas con discapacidad.

No visité más hostales o cabañas, pero si revisan en la página de turismo, pueden ver diversas alternativas, donde hay links de los alojamientos con fotos y además pueden escribir para consultar más detalles. Por mi lado, creo que es la primera vez que voy a un sitio de paseo con tanta accesibilidad y por un buen precio (por 3 personas pagamos unos $8.000 clp por noche). Había encontrado lugares cómodos como este en Chile o en otras ciudades de Argentina o Uruguay, pero en Hoteles que podían valer $20.000 o más por noche, y de baño accesible nunca supe.

Como no sólo íbamos a dormir y al baño a esta ciudad… continúo con otros temas importantes.

Partimos en la tarde y los días siguientes a pasear por San Martín. El primer día fuimos al supermercado y a comer a un restaurant. Ambos con sus rampas y facilidad para transitar por ellos.

Al día siguiente, fuimos a pasear por el centro, aquí continuábamos asombrándonos de las calles con sus rampas, los negocios a nivel o con rampas (a excepción de algunos). A diferencia de lo que pasa en Valdivia u otras ciudades, la regla aquí parecía ser la accesibilidad, y la excepción los lugares con escalones. Conversando con uno de los locatarios nos enteramos que las casas más antiguas o patrimoniales no podían cambiar sus fachadas y por eso en toda una cuadra se apreciaban más escalones que lo normal.

Además, en varias calles se veían estacionamientos reservados con el logo de accesibilidad universal, buscarlos por lo económico no era necesario, pues por ahora en esta ciudad no se paga por los estacionamientos, aunque parece que eso está «en veremos».

Había de todo para visitar, librerías, restaurantes, supermercados, chocolaterías, cafeterías, tiendas de artesanías neuquinas, donde una persona puede ir en su silla de ruedas o desplazándose con sus bastones, como en mi caso. Lo que si no vimos, eran apoyos para personas con discapacidad visual o auditiva, quizás tenían algunos apoyos, pero no los vimos. Además en la plaza Sarmiento existen juegos accesibles adaptados, los cuales no pude visitar, pero me comentaron, queda pendiente!.

Ya con todo este paseo por la ciudad, un día antes de volver, me reuní con Marcela Martucci, quién trabaja en el Área de Atención Integral a las personas con discapacidad, y me recibió amablemente su tiempo disponible, ya que estaban trabajando por el día internacional de las personas con discapacidad, donde ellos tenían varios días de distintas actividades. Le dejo un agradecimiento a ella y a su colega por la buena disposición.

Marcela, entre todo lo que me comentó, me informaba que en San Martín se está trabajando muy duro en el tema de accesibilidad desde 1999, donde se creó la CAEB (Comisión asesora de eliminación de barreras físicas) y donde han puesto mucho énfasis en las ordenanzas y en su cumplimiento. Por ejemplo, han dejado con permisos pendientes a restaurantes que han hecho sus trámites para iniciar, por no tener un baño accesible (cosa que al parecer en otras ciudades no ocurre tan a menudo). Además de ello, ella me comentaba que aún les queda mucho por hacer y continúan trabajando en tareas  como lograr accesibilidad en sectores de la ciudad que están en cerros, y en ordenanzas relacionadas con perros guía.

No pretendo idealizar ningún lugar, tampoco soy experta ni he ido midiendo las rampas y baños, me baso en mi experiencia, visité varios sectores de la ciudad y hay varios sectores que no tienen calles pavimentadas, sin embargo, todo el centro de San Martín es excelente para visitar, está claro que tal como indicaba Marcela aún hay por hacer, y lo importante es que ellos lo saben y ya están trabajando en ello con dedicación, eso es lo que me gustaría destacar en este post y que tengo la esperanza contagie a otras ciudades para comenzar a tener ciudades más amigables.

San Martín es una ciudad pequeña (30.000 habitantes), por lo cuál quizás sea más fácil que puedan implementar este tipo de políticas, podría pensar alguien que lea esto, pero yo creo que más que eso es un tema de mentalidad, la mentalidad que considera realmente que una ciudad más accesible también es una ciudad que gana más turistas y por ende además de ser un beneficio para sus ciudadanos es una ventaja competitiva, cosa que acá en Chile nos falta bastante.

Mi paseo no terminó en San Martín, fuimos a Junin y luego a Villa la Angostura, al volver por el paso Cardenal Samoré. Estas ciudades eran distintas a San Martín, al parecer aquí no existe un plan de accesibilidad como el de San Martín, si bien es cierto que se encuentran avances, en particular en Agostura, donde se ven muchos estacionamientos reservados (aunque no respetados), y además varios locales con buenas entradas (no se si será sin querer), pero se ven entradas muy difíciles en reiterados lugares, además de que no encontré sitios web informativos como los que existían en la ciudad a la que dedico este post.

Terminando este viaje, y este post, me queda la sensación de que una ciudad más amigable si es posible, que no es una utopía, probablemente que tengamos en latinoamérica una ciudad 100% accesible es imposible, pero sí al menos una ciudad que empiece a incluir en el público turístico a las personas con probelmas de movilidad. Si San Martín pudo, yo creo que Valdivia y muchas otras ciudades de Chile y LATAM, también pueden!!.

Finalmente, no quiero olvidar recordarles que pueden revisar los lugares aquí comentados (y otros que no están por espacio), en nuestra aplicación Ciudad Fácil ;).