La frase de hoy, y quizás de todos los días es: «Hay que adaptarse», La escuché varias veces en la actividad que les relataré, y espero realmente nos contagiemos de ella.
El miércoles 3 de mayo tuvimos la oportunidad de asistir al «Primer encuentro de pesca recreativa accesible» realizado en Coñaripe, localidad ubicada en la comuna de Panguipulli, en la Región de Los Ríos, donde gracias a SENADIS, participamos representando al consejo de la sociedad civil de este organismo.
El encuentro de pesca recreativa, tuvo el fin de transmitir la consigna de que la actividad turística debe estar pensada para todos y fue organizado por la Fundación Universo y otros organismos como SERNATUR, SENADIS y la Municipalidad de Panguipulli.
Fue interesante repasar en los discursos dados por autoridades, el interés existente en la Región en la implantación de una estrategia de trabajo en turismo accesible, donde se tengan acciones concretas realistas, que se puedan realizar en inclusión. El mensaje en cuanto a los objetivos en turismo accesible de Coñaripe y Panguipulli, fue también esperanzador, donde se dio énfasis en superar las brechas que impiden que personas con discapacidad o movilidad reducida disfruten de tiempo de ocio y de los hermosos paisajes y actividades, en su totalidad, como lo hacen las personas sin discapacidad. Por esto, el hacer esta actividad inicial, donde el mensaje de «Todos pueden practicar la pesca recreativa con las adaptaciones necesarias» me parece excelente como iniciativa inclusiva, y ojalá replicable en otras comunas.
La región de Los Ríos está en deuda en cuanto al turismo accesible, tal como lo señaló el director de SERNATUR en su discurso: «El 80% de los establecimientos privados turísticos no tienen ningún tipo de adecuación en sus instalaciones para dar accesibilidad.«, lo cuál es gravísimo, ya que se está dejando, de plano, fuera a más de un 16% de la población de aprovechar estos espacios (y de paso están perdiendo clientes).
En particular, en Coñaripe pudimos evidenciar que una actividad de pesca o de aprovechamiento de la playa era prácticamente imposible para una persona con discapacidad, ya que no existían adecuaciones y de hecho el participar de la actividad de pesca, para una persona usuaria de silla de ruedas, por ejemplo, habría sido imposible (autónomamente claro está). De la misma forma, el lugar escogido para la ceremonia no contaba con accesibilidad universal y en el corto camino hacia la playa también pudimos evidenciar que no existía una ruta segura accesible.
Así, sería muy importante saber: ¿Cuándo tendremos un encuentro de pesca recreativa REALMENTE accesible? ¿Cuándo se espera que los niveles de ACCESIBILIDAD sean, por ejemplo, un 50% mayores a los que se tienen actualmente? ¿Qué acciones concretas, además de mensajes inspiradores (que son muy necesarios) se están realizando para que en la región se pueda incluir a todos los turistas con y sin discapacidad? Hace dos años escribimos sobre el Sendero los colmillos de Chaihuin que visitamos, ¿tendremos pronto más noticias como estas que difundir con agrado?
Regreso de esta actividad con la sensación de que hay muy buenas intenciones, pero que evidenciarlas en la realidad se está volviendo difícil. Mi mayor deseo es que esta actividad sea efectivamente la primera piedra para lograr que Coñaripe sea un referente en la región como destino turístico accesible, y en particular como destino para practicar la pesca recreativa, esperamos que en el corto plazo tengamos noticias favorables al respecto, de turismo accesible en la Región, porque sí… tal como decía el mensaje, HAY QUE ADAPTARSE, y no es caridad ni generosidad, es un derecho para las Personas con Discapacidad.